Trauma Core se alimenta de imágenes anónimas sacadas del fondo de la web, fotos y videos pixelados de origen oscuro y circulación anodina, infinitas veces cortados, pegados y alterados para seguir circulando cargados de sentido en eso que hoy es nuestro hábitat, la ventana a un paisaje infinito pero sin profundidad: una pantalla digital. Solo que Daniluk retraduce ese paisaje virósico a la calma plana del blanco y negro, la homogeneidad estilística del dibujo clásico, con aires de ese modernismo hoy tan lejano de los afiches de los 60 y las historietas de los 80. Los rusos llaman ostranénie («extrañamiento») a la operación estética por la cual la visión convencional de la realidad es presentada en formas y contextos desacostumbrados para dejar en claro que es ficción. Al plasmar en tinta negra sobre papel blanco la saturación visual de la Singularidad realmente existente, Daniluk normaliza a las falsas anormalidades de la Red y las hace realmente extrañas; escapa del valle inquietante y descubre que el planeta es inquietante; rompe la pantalla por un segundo y nos recuerda que todo eso puede reducirse a la nada, al grito silencioso contenido bajo el ruido contemporáneo.
Fragmento del prólogo "La Singularidad realmente existente" por Alejandro Galliano.
Se puede leer el texto completo acá.